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Vitamina D

Vitamina D
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La vitamina D o también denominada como calciferol, es una vitamina hidrosoluble, se eliminada mediante la orina.

Esta vitamina es ampliamente conocida, fortalece los huesos y mejora los niveles de calcio en el cuerpo.

De hecho, también encontraremos una vitamina D sintetizada por el cuerpo, la cual se denomina colecalciferol o vitamina D3.

Las fuentes de esta vitamina son de las más variadas.

Es muy particular, pues se puede absorber por el cuerpo mediante la piel, como sucede con los rayos solares que penetran la dermis.

¿Cuál es su importancia en nuestro organismo?

La vitamina D forma parte de diversos procesos que permiten el mantenimiento y un estado de bienestar general.

Entre las funciones más reconocidas, encontramos que esta mantiene normales los niveles de calcio en el cuerpo.

Favorece la absorción y la utilización de este mineral esencial, contribuyendo significativamente con el mantenimiento del sistema óseo y de los dientes.

Calcio

Asimismo, permite la reabsorción de calcio en el sistema renal, permitiendo su óptimo funcionamiento.

A su vez, esta ayuda a controlar, mantener, absorber y utilizar los niveles de fosforo encontrados en la sangre.

Este calciferol ayuda en gran proporción a la mineralización ósea, es muy importante para el desarrollo de los huesos y del esqueleto humano.

El papel que desempeña con respecto al sistema óseo es realmente importante, esta vitamina es capaz de disminuir el riesgo de padecer problemas de fragilidad ósea, como lo es la osteoporosis.

A su vez, este fortalecimiento constante contribuye a reducir el riesgo de sufrir fracturas.

Diferentes estudios y teorías, también han comentado sobre que el calciferol protege al cuerpo de sufrir diferentes afecciones tumorales como el cáncer de colón y se cree que también protege contra el cáncer de mama y de próstata.

Sistema Inmune

Se le atribuyen también otras funciones como el mantenimiento del sistema inmune, la regulación de la división y la diferenciación que poseen las células en el cuerpo, el mantenimiento de los músculos y una respuesta inflamatoria sana.

¿Qué puede provocar una deficiencia de Vitamina D en el organismo?

La deficiencia de vitamina D, es un problema frecuente que se caracteriza por una progresiva perdida de densidad ósea que puede agravarse a fracturas constantes, osteoporosis y la osteomalacia.

Genera un debilitamiento de los huesos, también se presenta debilidad muscular, hipocalcemia e incluso un intenso dolor en los huesos.

También se presenta el raquitismo, el cual es una enfermedad de tipo infantil bastante peculiar y rara, que produce que los huesos de los niños sean blandos y puedan doblarse o deformarse de otras maneras.

Esta también produce arqueamientos en brazos y piernas.

Esta deficiencia también puede desencadenar otras enfermedades de tipo crónicas como la artritis reumatoide, diferentes enfermedades inmunológicas, mentales, cardiacas y enfermedades de la piel como la psoriasis.

¿Cuáles son las fuentes naturales y artificiales de la Vitamina D?

La fuente natural más grande de vitamina D que tenemos es la luz solar.

La exposición a los rayos solares desencadena un proceso en el que el cuerpo humano produce una vitamina D propia, que se denominada colecalciferol.

Esta vitamina solo logra diferenciarse en cuanto a la forma de obtención y sintetización por el propio organismo, pero funciona exactamente igual.

En fuentes naturales no existe una gran cantidad de esta vitamina.

La encontraremos en alimentos como el pescado, salmón, aceites de hígado de pescado, los huevos, la leche, cereal, hongos, la carne, la mantequilla, lácteos y alimentos y bebidas enriquecidas con vitamina D.

En frutas y verduras es despreciable la cantidad de vitamina D que podremos encontrar.

Las fuentes artificiales de vitamina D se presentan en forma de suplementos.

Resultan ser excelentes para combatir deficiencias y para mantener al cuerpo rico en calciferol, sobre todo en personas vulnerables a sufrir déficits de esta.

Recomendaciones

Sin duda, la mejor opción para conseguir una buena cantidad de vitamina D, es tomando el sol por lo menos unos 10 minutos al día, pudiendo aprovechar ese tiempo para realizar otras actividades.

Sin embargo, la producción de vitamina D puede verse reducida por circunstancias de la edad, protectores solares, pigmentación de la piel y el lugar donde tomes sol.

En alimentos no es tan común conseguir alimentos ricos en calciferol, pero también puedes optar por aquellos que han sido fortificados con esta vitamina, eso sí, eligiendo las opciones menos procesadas y con menor cantidad de químicos posibles.

Los suplementos resultan ser muy buenas opciones, por ello, consultar al médico para que te prescriba un suplemento rico en vitamina D es lo mejor cuando perteneces al grupo de personas que poseen un mayor riesgo a desarrollar y padecer deficiencia de la vitamina D.

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