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Vitamina K, Coagulación

Vitamina K Albahaca
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La vitamina K es de las menos conocidas del este grupo de micronutrientes.

No se tiende a asociar rápidamente con algún beneficio en específico para nuestro cuerpo, como podría pasar en el caso de la vitamina C o la vitamina E.

No obstante, es una de los cofactores más importantes en nuestro cuerpo.

La vitamina K está asociado al proceso de coagulación de la sangre y, en casos extremos, un déficit de vitamina K podría ocasionar el desangramiento y la muerte en minutos.

Lo que más debe llamarnos la atención es que son nuestros bebés los más susceptibles a presentar problemas con la vitamina K.

De hecho, el Centro de Control de Enfermedades de USA publica que, estadísticamente, uno de cada 5 bebés con sangrado por déficit de vitamina K, muere.

A continuación, te informamos sobre la importancia de la vitamina K y sus propiedades

¿Qué es la vitamina K y por qué es importante?

La vitamina K o vitamina antihemorrágica es un tipo de micronutriente que funciona como “colaborador” en equilibrar la espesura de la sangre.

Eso lo logra a través de síntesis de una proteína llamada protrombina que desemboca en la generación de coágulos.

Esta vitamina, por ser liposoluble, necesita de grasa para su correcta absorción intestinal.

Por lo que las personas eliminan las grasas en su dieta podrían son proclives al déficit de ésta.

También está asociada al proceso de captación de minerales, como el calcio, para los huesos. Por lo que du deficiencia podría generar osteoporosis.

Hay varios tipos de vitamina K

Hay varias formas de vitaminas K, con variaciones ligeras en su estructura química y orígenes completamente distintos.

No obstante, todas cumplen la función antihemorrágica y mineralizadora de la estructura ósea.

La vitamina K1, que también es denominada filoquinona, y es sintetizada por las plantas.

La vitamina K2, también llamada menaquinona, es sintetizada por bacterias.

En el caso de los humanos, es sintetizada por las bacterias que conforman la flora intestinal (las llamadas bacterias buenas).

Por lo cual se precisa de una dieta que promueva la actividad de dichos microrganismos en aras de la producción de vitamina K y su posterior absorción.

La vitamina K3 o menadiona es sintetiza en laboratorios, pero tiene un buen rendimiento en el organismo humano.

En el organismo, las vitaminas K son llevadas al hígado para su metabolización y activación y, desde allí, transportada a los órganos.

La vitamina K2 es la que se almacena en mayor cantidad en el hígado y la medula espinal.

Vitamina K

¿Cuáles son las fuentes de vitamina K?

La vitamina K1 se obtiene de los alimentos con hojas verdes, como espinaca, albahaca, lechuga y otros por el estilo.

Las bacterias intestinales necesitan insumos para la fermentación y síntesis de vitamina K2.

Esto se logra mediante la inclusión de alimentos como el queso, la leche, yogurt y carnes a tú dieta.

Los suplementos de vitamina K3 son requeridos en casos especiales donde tu médico detecte problemas con la coagulación sanguínea.

¿Por qué los bebés son más susceptibles al déficit de vitamina K?

  • Los bebés, antes de los 6 meses, están en pleno proceso de formación de la flora intestinal, por esta razón, no pueden producir el tipo de vitamina K2.
  • Antes de los 6 meses de edad, la cantidad de vitamina K que se tiene almacenado en el hígado y médula es poca.
  • En las primeras semanas después del nacimiento, la composición de la leche materna es rica en proteínas y con poca grasa, además, el proceso de absorción de grasas en el intestino del infante es limitado aún. A sabiendas que la vitamina K necesita de grasas para su transporte, da como resultado su asimilación casi nula en las primeras semanas de vida.

¿Consumo suficiente vitamina K?

El déficit de vitamina K en adultos es poco frecuente.

Los problemas de base que pudieran generarlo están asociados a la supresión de la ingesta de grasas o el deterioro de las floras intestinal.

En bebés y adultos podrás observar los siguientes signos:

  • Formaciones de hematomas (moretones) de manera muy fácil ante un pequeño golpe.
  • Sangrado en nariz, anal o menstruación excesiva.
  • En bebés puede ocurrir descubrirse de forma tardía hemorragias cerebrales o intestinales.

En muchos hospitales y clínicas le colocan dosis inyectadas de vitamina K3 a los bebés recién nacidos ante la aparición de algún signo de déficit de la misma o ante la existencia de predisposición hereditaria a sufrir esta patología.

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