Dinero como Motor y no como Prioridad

El Dinero como Motor.

Ciertamente el dinero es fundamental para solucionar la mayoría de nuestras necesidades, convirtiéndose en un motor para solventar el diario vivir.

No hay nada que no se haga con dinero, lo gratis es lo escaso y muchas veces hasta tiene algún riesgo.

Siendo el Motor que mueve casi todas las cosas en este mundo, lo hace atractivo y nos mueve para intentar buscarlo y querer tenerlo. Es necesario y eso es indiscutible.

El que no tiene dinero o tiene poco, mayormente sufre, eso es una verdad.

Algunos se conforman con aceptar el no tener acceso a muchas cosas e inclusive a tener que afrontar situaciones difíciles por no tener dinero para resolverlas, y deciden echar la vista hacia otro lado para que nos les afecte la dura realidad.

Tan atractivo y poderoso se ha vuelto este bien tan deseado por todos, que es la causa de la mayoría de tantas desgracias en el mundo.

Todos van en su búsqueda, cueste lo que cueste.

Muchos dejan todo su valor como persona solo para conseguirlo.

Muchas razones son causantes de finales trágicos pero el mayor de todos es el del Dinero.

Casi siempre es el centro, el objetivo y el fin que deseamos alcanzar. Dicho esto, pareciera entonces que el dinero es malo.

¿El Dinero es Malo?

La respuesta es No.

El dinero no es malo, es tan solo un bien material creado para la adquisición e intercambio de cosas.

El dinero se mueve en el mundo pero al mundo no lo mueve el dinero.

Las cosas hechas, existen para ser usadas y no para incorporarlas en nuestras vidas.

Es decir, el dinero en sí no es malo, al contrario, es una bendición tenerlo pero cuando le damos una categoría o valor que no merece, lo hacemos un problema y no una bendición.

¿Quién le otorga ese valor? Nuestra mente.

Usar el dinero como Motor y No como Prioridad.

Si tenemos plena conciencia de que el dinero es tan solo un medio para adquirir lo que deseamos o necesitamos, que va y viene y que “No forma parte de nuestras vidas” estaremos pisando firme.

Es decir, nos conectamos con él para utilizarlo y reproducirlo pero no para fusionarnos con Él.

¿Cómo lograrlo?

Con la mente.

El dinero es bueno si lo dominamos nosotros a él y no él a nosotros. Debe ser nuestro incentivo pero nunca nuestra prioridad.

Jamás podemos colocarlo por encima de nuestras prioridades. Casi siempre cuando lo hacemos, perdemos.

Así es como debemos usarlo, como motor y no como prioridad.

Cuando lo ponemos como prioridad, le estamos dando un valor tanto como al “Amor” y allí entramos a “El Amor al Dinero”, éste nivel viene acompañado casi siempre de desgracias y el resultado es la pérdida de todo valioso en nuestras vidas.

En conclusión, debe ser manejado con Sabiduría, imponiendo el dominio de la mente sobre él y No dejar que se imponga él”.

En pocas palabras: Domina el dinero y No dejes que él te domine a Ti.